Por Marcela Perticarari
En poco tiempo la orientación sexual dejará de ser un impedimento para acceder a ciertos beneficios. El proyecto busca proteger las uniones entre dos personas que convivan en visible trato familiar y no quieran (o no puedan) contraer matrimonio.
“Jeremías es un solterón”. “Clarisa se quedó para vestir santos”. Y siguen las excusas de madres, padres, abuelas y tías mayores que ven en sus primogénitos, nietos y sobrinos a una persona que no formará una familia “tradicional” no sólo porque ese modelo no encuadra en los gustos de tantos Jeremías y Clarisas, sino porque sus orientaciones sexuales tampoco encajan en ese concepto. Hoy en día, quienes eligen decirle a su familia y a su entorno que son gays o lesbianas, suelen tener el camino más allanado que décadas atrás, aunque los mitos y prejuicios sobrevuelen y permanezcan en los imaginarios colectivos logrando que muchos aún no se animen a salir del closet.
Pero, independientemente de la mirada ajena, un tema fundamental y pendiente es la equidad legal que necesita este porcentaje de la población que actualmente, y más allá de fallos aislados y tímidos pasos en la justicia, carece de derechos civiles en Santa Fe. No obstante, nuestra provincia cuenta con el compromiso asumido por el gobernador Hermes Binner y los distintos bloques de la Legislatura para que se trate la Ley de Unión Estable de Parejas y se apruebe en un futuro no muy lejano.
EL PROYECTO. La Ley de Unión Estable de Parejas, redactada por las abogadas rosarinas Mónica Barroso Bonvicini y Susana Igarzabal para Vox, prevé la creación de un nuevo instituto jurídico novedoso en el ámbito de la provincia de Santa Fe, que permite regular y proteger las uniones entre dos personas que convivan en ostensible trato familiar y por determinadas razones no deseen o no puedan contraer matrimonio.
La Unión Estable de Parejas está basada en el principio de no discriminación, por lo que pueden acceder a la misma todas las ciudadanas y ciudadanos con domicilio en la provincia de Santa Fe que así lo deseen, independientemente de su sexo, orientación sexual o identidad y expresión de género. Por tanto pueden acceder a ella parejas heterosexuales o parejas de gays, lesbianas, bisexuales, travestis y transexuales.
Asimismo otorga derechos de tipo previsional, de acceso a la salud, a licencias, permisos laborales y planes de vivienda, sociales y educativos, entre otros, dentro del ámbito de las competencias del Gobierno de la provincia de Santa Fe. Asimismo prevé la posibilidad de adhesión por parte de obras sociales y empresas de medicina prepaga, bancos, cooperativas de vivienda y cualquier otro tipo de servicio que se brinde en la provincia.
Como todo trámite relativo a las familias, la Unión Estable de Parejas se tramitará en la Oficina de Registro Civil más cercana al domicilio de una o uno de los contrayentes. El acto administrativo de la Unión Estable de Parejas sería similar al del matrimonio y una vez concretado se otorga una libreta que acredita dicha unión.
Cabe recordar que el primer distrito argentino en instaurar la ley de unión civil que permite tanto a parejas hétero como homosexuales asentar legalmente su unión, fue aprobada y puesta en función en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en 2003. En la provincia de Río Negro se aprobó en el mismo año y en la ciudad de Villa Carlos Paz (Córdoba) en 2007. Asimismo, Uruguay se convirtió en el primer país latinoamericano que la aprobó a nivel nacional.
EN LA LEGISLATURA. En febrero, representantes del activismo gay de Santa Fe se reunieron con el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Di Pollina, para presentarle el proyecto de Ley de Unión Estable de Parejas.
En aquella ocasión, Guillermo Lovagnini (Vox Rosario) señaló que “se abre un tiempo nuevo en la provincia y en la Legislatura. Esperamos que las expectativas que las ciudadanas y ciudadanos de Santa Fe hemos depositado en estos nuevos tiempos se concreten en normativa que proteja la igualdad de derechos para todas y todos. Esta ley no es sólo para lesbianas, gays, bisexuales y trans. Es cierto que busca proteger fundamentalmente a las familias de la diversidad sexual, pero también otorga un instrumento importantísimo para aquellas santafesinas y santafesinos que busquen regular de otra manera sus relaciones afectivas”.
Por su parte, Di Pollina expresó “el apoyo de esta Legislatura para promover el debate necesario que permita alumbrar este nuevo instrumento legal que reconoce finalmente a todas las parejas y estructuras familiares por igual”.
“Hemos conformado una nueva mayoría parlamentaria con el objetivo de construir un nuevo Estado más cercano, más humano, que reconozca a todas y todos sus integrantes por igual. Cada avance legislativo que amplíe la base de acceso a los derechos para más ciudadanas y ciudadanos nos hace mejores como provincia, como santafesinas y santafesinos; nos hace más dignos y más humanos”, agregó el titular de la cámara baja, quien fuera impulsor de la primera presentación del proyecto de Ley de Unión Estable de Parejas en la cámara baja, que perdió estado parlamentario y volvió a presentarse este año.
La Cámara de Senadores de la provincia ya había sancionado, el año pasado, una ley que plantea el derecho de afiliación a la obra social de los empleados estatales (Iapos) al conviviente del afiliado titular soltero, viudo o divorciado, cualquiera fuera su sexo.
La iniciativa fue elaborada por Verónica Benas (ARI), quien explicó que quienes reclamen este derecho deberán acreditar que existen hijos en común o una convivencia superior a los 3 años.
“Es una norma progresista, reclamada por años, y que avanza en el reconocimiento de los derechos de ciudadanos. Si bien la obra social provincial ya otorgaba este beneficio por resolución interna, había que realizar una serie de trámites por vía judicial, por lo que es un avance importante que se haya legislado sobre la materia”, agregó la diputada arista.
OTRO ANTECEDENTE. La justicia santafesina reconoció, en septiembre de 2003, el concubinato de una pareja del mismo sexo domiciliada en Santo Tomé, en un fallo inédito en la región y con amplios efectos jurídicos. De esta manera, la jueza en lo civil y comercial de Santa Fe, Nora Lapalma, resolvió reconocer el concubinato de dos hombres que llevaban alrededor de 15 años de convivencia.
“Se trata de un reconocimiento judicial de un concubinato, con amplios efectos jurídicos, no solamente como se ha parcializado en los últimos días con solo un reconocimiento de la obra social”, explicó el abogado de la pareja, Alejandro Visiconte Müller. Según el letrado, “el fallo tiene otros efectos jurídicos, como por ejemplo el tema hereditario, salud y bienes en general”.
VOX. Es una Asociación Civil que trabaja por los derechos de lesbianas, gays, bisexuales, travestis y transexuales. Se creó en la ciudad de Santa Fe hace cinco años y hace tres tiene su sede rosarina.
La construcción de la identidad del grupo es “totalmente horizontal”: “Es un grupo de gente interesada en que, en un futuro no demasiado lejano, seamos todos y todas iguales, tengamos todos los mismos derechos con los mismos nombres”, definió Fernando Gaba, miembro de Vox.
El sábado pasado, la entidad llevó adelante una colorida marcha en conmemoración del Día de la Dignidad de Gays, Lesbianas y trans, que partió desde el balneario Piedras Blancas y culminó con un acto en la costanera oeste, a los pies del Puente Colgante. “Hoy no es un día más, llegaron los tiempos de cambio. Junto a todos y todas continuamos apostando a un cambio cultural, que se expresa en esta marcha por la diversidad artística y cultural, por la igualdad. Buscamos que la diversidad sea marcada por nuestra identidad. Esta marcha y este acto son símbolos de un cambio en la conquista de los derechos civiles y sociales”, señalaron los organizadores.
Este tercer acto con marcha se organizó junto a la Secretaría de Cultura de la municipalidad y contó con la adhesión del INADI. Fernando Gaba aseguró que contar con apoyos oficiales por primera vez “implica mayor apertura desde el gobierno y sus entes, que hacen a un mejor funcionamiento de la institución y de la sociedad en general”.
No obstante, Gaba admitió que está faltando legislar, a nivel nacional, el matrimonio entre personas del mismo sexo. Otro punto pendiente, según el militante de Vox, es el tratamiento de la Ley de Unión Estable de Parejas y la derogación del Código de Faltas ya que “algunos artículos son discriminativos, como los de travestismo y prostitución escandalosa, ofensa al pudor”.
“Falta equidad entre todos y todas”, determinó, aunque opinó que “se está avanzando y mucho en la sociedad. Hay una notable apertura para con estas causas que antes eran invisibilizadas”.
Respecto de la 'salida del closet' de los homosexuales, señaló que ya no es tan difícil como antaño, sin embargo consignó que “quizás hay falta de compromiso social de parte de gays, lesbianas y trans en la ciudad de Santa Fe”.
Por su parte Guillermo Lovagnini (Vox Rosario), en diálogo con Pausa, expresó que “venimos a sacar la homosexualidad a la calle porque es de la única forma que romperemos con todos los mitos culturales que hay sobre la homosexualidad. Son mitos muy fuertes, creados por la religión primero, luego por la medicina. Mucha gente todavía piensa que la homosexualidad es una enfermedad, cuando fue sacada de la lista de enfermedades en el año 1980. Todavía hay muchos mitos que revertir y se hacen con estas cosas: movilizando”, comentó.
Acerca de la construcción de Vox como grupo, el rosarino dijo que “el fruto es el trabajo, la consecuencia, las ganas de transformar y de cambiar la realidad. Es ardua, dura, pero este es un trabajo constante, de todos los días, dejando de lado cosas particulares y con mucha entrega”.
Según Lovagnini, la relación de la entidad que representa con el Estado es “perfecta” porque “hemos tenido, primero con la intendencia del Dr. Hermes Binner y luego con la del Ing. Miguel Lifschitz, una relación de apoyo y de compresión”.
La deuda pendiente a nivel social, según el militante rosarino, es que “la sociedad vea que no somos bichos raros, que somos gente como los demás. Lo único que hacemos es tener relaciones con personas del mismo sexo. Nada más. Eso va a llevar un tiempo. Internet por ejemplo llega a todos lados, atraviesa fronteras, y eso ayuda a que todo vaya cambiando”, ejemplificó.
Interrogado acerca de si nota diferencias en el trato hacia los homosexuales entre Rosario y Santa Fe, Lovagnini contestó que “quizás acá es un poco más duro. La gente gay y lesbiana tiene poca participación. Pero es como todo, no olvidemos que estamos en los inicios. Cuando vayamos conquistando cosas y la gente se empiece a animar a salir y darse cuenta de que nadie les va a pegar ni los van a señalar ni los van a echar del trabajo por ser gay y lesbiana, eso se va a dar naturalmente”.
Para Lovagnini, al igual que su par santafesino, la 'salida del closet' es cada vez menos dificultosa. “Los chicos jóvenes les dicen a sus padres que son gays desde muy temprano, creo que es una ventaja para ellos y para su salud mental. Es muy positivo”, consignó.
APOYO OFICIAL. El secretario de Cultura de la Ciudad, Guillermo Rodríguez Kees, estuvo presente en la marcha y aseguró que “es de gran importancia para nosotros llevar adelante una política de integración para establecer lazos sociales. Mientras se establezcan lazos de convivencia, de aceptación e integración, vamos a hacer una ciudad mejor para todos”.
Desde el INADI, su titular Stella Maris Vallejos también acompañó la iniciativa: “Nos sentimos parte de este colectivo de personas. Esto es una construcción colectiva bajo la condición de que es la única manera que tenemos de bajar los niveles de discriminación”.
“La construcción de la sexualidad no es solamente genital, sino que responde a un montón de factores como los psicológicos, los sociológicos, etc.; y estos grupos, al tener una práctica sexual diferente al estereotipo, son sectores que han sufrido muchísima discriminación”, determinó Vallejos.
Consultada por la ciudad de Santa Fe y sus prejuicios, la titular del INADI señaló que “hay una apertura y hay también un momento político favorable que hay que aprovechar. En todos los procesos siempre hay avances y retrocesos; creo que estamos en un momento de avance donde obviamente hay sectores de la sociedad que van a poner mucha resistencia, pero el tema está en seguir trabajándolo”, instó.
La concejala del Frente Progresista Adriana Molina también fue parte de la marcha organizada por Vox y el municipio. “Uno de los mayores problemas de discriminación que tenemos en la sociedad tiene que ver con la diversidad sexual. Lo principal tiene que ver con establecer un cambio cultural y educativo, de sacar prejuicios, estereotipos y miedos, que va más allá de lo que se puede hacer desde el Concejo. De todos modos tenemos que poner en agenda determinados temas y hablar de lo que implica la diversidad sexual. También podemos conversar con estos grupos para ver qué se podría implementar como una resolución o una ordenanza”, dijo en diálogo con Pausa.
PARA TODO EL PAÍS. En mayo de este año, la diputada nacional por la UCR Silvana Giudici presentó en el Congreso un proyecto de ley de unión civil para regular la situación de las parejas que “hayan convivido en una relación de afectividad estable de carácter exclusiva, singular y pública”. La iniciativa define a la unión civil como la libre convivencia de dos personas durante tres años, “independientemente de su sexo, identidad, orientación u opción sexual, salvo que entre los integrantes de la unión haya descendencia en común, en cuyo caso no regirá el plazo establecido”.
Giudici fundamenta su proyecto en la necesidad de que la ley no discrimine “a todas aquellas personas que, siendo del mismo sexo, quieren los mismos derechos y obligaciones que la ley les impone a los cónyuges”.
La autora del proyecto admitió que la aprobación de la norma no será sencilla. “La construcción de consenso va a ser ardua, son temas que despiertan resistencia de algunos sectores. Pero la misma sociedad nos ha impuesto este debate: la composición de la familia está cambiando. La unión civil es un paso más en el reconocimiento de la igualdad de derechos”, dijo al diario Crítica.
ASUNTO GLOBAL. En mayo se celebró el Día de la Lucha contra la Homofobia. La iniciativa, impulsada por grupos políticos socialistas de Europa, busca reivindicar los derechos de homosexuales y lesbianas. En este sentido, Francia planea defender ante la ONU, durante su presidencia de la Unión Europea en el segundo semestre del año, la “despenalización universal” de la homosexualidad.
Según datos de organizaciones de defensa de los derechos de los gay, la homosexualidad sigue siendo un delito en casi 80 países.
En Cuba, por ejemplo, la celebración del Día de la Lucha contra la Homofobia se hizo por segundo año consecutivo con un festival cultural liderado por Mariela, hija del presidente Raúl Castro, en el centro mismo de La Habana, con apoyo mediático y donde se reunieron cientos de personas. También se concretó una “jornada antihomofóbica”, que duró toda la semana. El presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, dijo que su país ha avanzado en temas de diversidad sexual, pero que se debe continuar ese camino de una manera “coherente” porque el tabú sigue existiendo.
En el mismo sentido, en México hubo actividades coordinadas por las organizaciones Democracia y Sexualidad (Demysex) y Letra S. También participaron agrupaciones de mujeres y de sexualidad en conferencias académicas, en las cuales se insistió en que el odio hacia los individuos que se relacionan con otros de su mismo sexo es un problema que daña sensiblemente el tejido social.
Y el gobierno brasileño abrió un concurso por el que ofrecía recursos públicos para financiar iniciativas que valoren manifestaciones culturales homosexuales. Pese a que algunos jueces brasileños han reconocido diferentes derechos a las parejas del mismo sexo, el proyecto de ley que prevé la “unión civil” para parejas homosexuales está parado en el Congreso hace más de una década.
Cruzando el Paraná
Entre Ríos podría ser otra provincia argentina donde parejas del mismo sexo puedan contraer unión civil. Se presentó, en mayo de este año ante la Convención Constituyente, un proyecto que permite las uniones civiles entre personas del mismo sexo. El proyecto sostiene en su resolución incorporar un nuevo artículo en la sección pimera, “Declaraciones, Derechos y Garantías” de la Constitución de la provincia de Entre Ríos, a continuación del actual artículo 8, que sostenga: “El Estado reconoce a las personas el derecho a unirse libremente con independencia de su sexo u orientación sexual, en una relación de afectividad estable y pública, con tratamiento normativo equivalente al de los cónyuges. La inscripción legal de dichas uniones será formalizada en las oficinas del Registro del Estado Civil de las Personas, en la forma que lo establezca la ley”.
Opinan “Las Diversas”
Silvina Sierra, integrante de Las Diversas (un grupo de mujeres que comenzó a militar junto a Vox y luego formó su propio espacio), dijo que a la Ley de Unión Estable de Parejas “tienen que debatirla, la decisión es de los diputados y senadores. Lo importante es que salga porque habrá mucha gente beneficiada, sino para la ley no sos nada”.
El movimiento adelantó que el sábado 26 de julio realizará un acto en la Plaza del Soldado junto a La Casa del Encuentro, organización proveniente de Buenos Aires que trabaja todas las violencias, opresiones y abusos que existen sobre las mujeres, siendo su estrategia “desmitificar la idea que muchas y muchos tienen sobre el feminismo, y también lo que el mismo sistema se encargó de difundir. El feminismo es revolucionario en sí mismo y por ende peligroso para el patriarcado”.
Publicado en Pausa #8, 4 de julio de 2008.
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En poco tiempo la orientación sexual dejará de ser un impedimento para acceder a ciertos beneficios. El proyecto busca proteger las uniones entre dos personas que convivan en visible trato familiar y no quieran (o no puedan) contraer matrimonio.
“Jeremías es un solterón”. “Clarisa se quedó para vestir santos”. Y siguen las excusas de madres, padres, abuelas y tías mayores que ven en sus primogénitos, nietos y sobrinos a una persona que no formará una familia “tradicional” no sólo porque ese modelo no encuadra en los gustos de tantos Jeremías y Clarisas, sino porque sus orientaciones sexuales tampoco encajan en ese concepto. Hoy en día, quienes eligen decirle a su familia y a su entorno que son gays o lesbianas, suelen tener el camino más allanado que décadas atrás, aunque los mitos y prejuicios sobrevuelen y permanezcan en los imaginarios colectivos logrando que muchos aún no se animen a salir del closet.
Pero, independientemente de la mirada ajena, un tema fundamental y pendiente es la equidad legal que necesita este porcentaje de la población que actualmente, y más allá de fallos aislados y tímidos pasos en la justicia, carece de derechos civiles en Santa Fe. No obstante, nuestra provincia cuenta con el compromiso asumido por el gobernador Hermes Binner y los distintos bloques de la Legislatura para que se trate la Ley de Unión Estable de Parejas y se apruebe en un futuro no muy lejano.
EL PROYECTO. La Ley de Unión Estable de Parejas, redactada por las abogadas rosarinas Mónica Barroso Bonvicini y Susana Igarzabal para Vox, prevé la creación de un nuevo instituto jurídico novedoso en el ámbito de la provincia de Santa Fe, que permite regular y proteger las uniones entre dos personas que convivan en ostensible trato familiar y por determinadas razones no deseen o no puedan contraer matrimonio.
La Unión Estable de Parejas está basada en el principio de no discriminación, por lo que pueden acceder a la misma todas las ciudadanas y ciudadanos con domicilio en la provincia de Santa Fe que así lo deseen, independientemente de su sexo, orientación sexual o identidad y expresión de género. Por tanto pueden acceder a ella parejas heterosexuales o parejas de gays, lesbianas, bisexuales, travestis y transexuales.
Asimismo otorga derechos de tipo previsional, de acceso a la salud, a licencias, permisos laborales y planes de vivienda, sociales y educativos, entre otros, dentro del ámbito de las competencias del Gobierno de la provincia de Santa Fe. Asimismo prevé la posibilidad de adhesión por parte de obras sociales y empresas de medicina prepaga, bancos, cooperativas de vivienda y cualquier otro tipo de servicio que se brinde en la provincia.
Como todo trámite relativo a las familias, la Unión Estable de Parejas se tramitará en la Oficina de Registro Civil más cercana al domicilio de una o uno de los contrayentes. El acto administrativo de la Unión Estable de Parejas sería similar al del matrimonio y una vez concretado se otorga una libreta que acredita dicha unión.
Cabe recordar que el primer distrito argentino en instaurar la ley de unión civil que permite tanto a parejas hétero como homosexuales asentar legalmente su unión, fue aprobada y puesta en función en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en 2003. En la provincia de Río Negro se aprobó en el mismo año y en la ciudad de Villa Carlos Paz (Córdoba) en 2007. Asimismo, Uruguay se convirtió en el primer país latinoamericano que la aprobó a nivel nacional.
EN LA LEGISLATURA. En febrero, representantes del activismo gay de Santa Fe se reunieron con el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Di Pollina, para presentarle el proyecto de Ley de Unión Estable de Parejas.
En aquella ocasión, Guillermo Lovagnini (Vox Rosario) señaló que “se abre un tiempo nuevo en la provincia y en la Legislatura. Esperamos que las expectativas que las ciudadanas y ciudadanos de Santa Fe hemos depositado en estos nuevos tiempos se concreten en normativa que proteja la igualdad de derechos para todas y todos. Esta ley no es sólo para lesbianas, gays, bisexuales y trans. Es cierto que busca proteger fundamentalmente a las familias de la diversidad sexual, pero también otorga un instrumento importantísimo para aquellas santafesinas y santafesinos que busquen regular de otra manera sus relaciones afectivas”.
Por su parte, Di Pollina expresó “el apoyo de esta Legislatura para promover el debate necesario que permita alumbrar este nuevo instrumento legal que reconoce finalmente a todas las parejas y estructuras familiares por igual”.
“Hemos conformado una nueva mayoría parlamentaria con el objetivo de construir un nuevo Estado más cercano, más humano, que reconozca a todas y todos sus integrantes por igual. Cada avance legislativo que amplíe la base de acceso a los derechos para más ciudadanas y ciudadanos nos hace mejores como provincia, como santafesinas y santafesinos; nos hace más dignos y más humanos”, agregó el titular de la cámara baja, quien fuera impulsor de la primera presentación del proyecto de Ley de Unión Estable de Parejas en la cámara baja, que perdió estado parlamentario y volvió a presentarse este año.
La Cámara de Senadores de la provincia ya había sancionado, el año pasado, una ley que plantea el derecho de afiliación a la obra social de los empleados estatales (Iapos) al conviviente del afiliado titular soltero, viudo o divorciado, cualquiera fuera su sexo.
La iniciativa fue elaborada por Verónica Benas (ARI), quien explicó que quienes reclamen este derecho deberán acreditar que existen hijos en común o una convivencia superior a los 3 años.
“Es una norma progresista, reclamada por años, y que avanza en el reconocimiento de los derechos de ciudadanos. Si bien la obra social provincial ya otorgaba este beneficio por resolución interna, había que realizar una serie de trámites por vía judicial, por lo que es un avance importante que se haya legislado sobre la materia”, agregó la diputada arista.
OTRO ANTECEDENTE. La justicia santafesina reconoció, en septiembre de 2003, el concubinato de una pareja del mismo sexo domiciliada en Santo Tomé, en un fallo inédito en la región y con amplios efectos jurídicos. De esta manera, la jueza en lo civil y comercial de Santa Fe, Nora Lapalma, resolvió reconocer el concubinato de dos hombres que llevaban alrededor de 15 años de convivencia.
“Se trata de un reconocimiento judicial de un concubinato, con amplios efectos jurídicos, no solamente como se ha parcializado en los últimos días con solo un reconocimiento de la obra social”, explicó el abogado de la pareja, Alejandro Visiconte Müller. Según el letrado, “el fallo tiene otros efectos jurídicos, como por ejemplo el tema hereditario, salud y bienes en general”.
VOX. Es una Asociación Civil que trabaja por los derechos de lesbianas, gays, bisexuales, travestis y transexuales. Se creó en la ciudad de Santa Fe hace cinco años y hace tres tiene su sede rosarina.
La construcción de la identidad del grupo es “totalmente horizontal”: “Es un grupo de gente interesada en que, en un futuro no demasiado lejano, seamos todos y todas iguales, tengamos todos los mismos derechos con los mismos nombres”, definió Fernando Gaba, miembro de Vox.
El sábado pasado, la entidad llevó adelante una colorida marcha en conmemoración del Día de la Dignidad de Gays, Lesbianas y trans, que partió desde el balneario Piedras Blancas y culminó con un acto en la costanera oeste, a los pies del Puente Colgante. “Hoy no es un día más, llegaron los tiempos de cambio. Junto a todos y todas continuamos apostando a un cambio cultural, que se expresa en esta marcha por la diversidad artística y cultural, por la igualdad. Buscamos que la diversidad sea marcada por nuestra identidad. Esta marcha y este acto son símbolos de un cambio en la conquista de los derechos civiles y sociales”, señalaron los organizadores.
Este tercer acto con marcha se organizó junto a la Secretaría de Cultura de la municipalidad y contó con la adhesión del INADI. Fernando Gaba aseguró que contar con apoyos oficiales por primera vez “implica mayor apertura desde el gobierno y sus entes, que hacen a un mejor funcionamiento de la institución y de la sociedad en general”.
No obstante, Gaba admitió que está faltando legislar, a nivel nacional, el matrimonio entre personas del mismo sexo. Otro punto pendiente, según el militante de Vox, es el tratamiento de la Ley de Unión Estable de Parejas y la derogación del Código de Faltas ya que “algunos artículos son discriminativos, como los de travestismo y prostitución escandalosa, ofensa al pudor”.
“Falta equidad entre todos y todas”, determinó, aunque opinó que “se está avanzando y mucho en la sociedad. Hay una notable apertura para con estas causas que antes eran invisibilizadas”.
Respecto de la 'salida del closet' de los homosexuales, señaló que ya no es tan difícil como antaño, sin embargo consignó que “quizás hay falta de compromiso social de parte de gays, lesbianas y trans en la ciudad de Santa Fe”.
Por su parte Guillermo Lovagnini (Vox Rosario), en diálogo con Pausa, expresó que “venimos a sacar la homosexualidad a la calle porque es de la única forma que romperemos con todos los mitos culturales que hay sobre la homosexualidad. Son mitos muy fuertes, creados por la religión primero, luego por la medicina. Mucha gente todavía piensa que la homosexualidad es una enfermedad, cuando fue sacada de la lista de enfermedades en el año 1980. Todavía hay muchos mitos que revertir y se hacen con estas cosas: movilizando”, comentó.
Acerca de la construcción de Vox como grupo, el rosarino dijo que “el fruto es el trabajo, la consecuencia, las ganas de transformar y de cambiar la realidad. Es ardua, dura, pero este es un trabajo constante, de todos los días, dejando de lado cosas particulares y con mucha entrega”.
Según Lovagnini, la relación de la entidad que representa con el Estado es “perfecta” porque “hemos tenido, primero con la intendencia del Dr. Hermes Binner y luego con la del Ing. Miguel Lifschitz, una relación de apoyo y de compresión”.
La deuda pendiente a nivel social, según el militante rosarino, es que “la sociedad vea que no somos bichos raros, que somos gente como los demás. Lo único que hacemos es tener relaciones con personas del mismo sexo. Nada más. Eso va a llevar un tiempo. Internet por ejemplo llega a todos lados, atraviesa fronteras, y eso ayuda a que todo vaya cambiando”, ejemplificó.
Interrogado acerca de si nota diferencias en el trato hacia los homosexuales entre Rosario y Santa Fe, Lovagnini contestó que “quizás acá es un poco más duro. La gente gay y lesbiana tiene poca participación. Pero es como todo, no olvidemos que estamos en los inicios. Cuando vayamos conquistando cosas y la gente se empiece a animar a salir y darse cuenta de que nadie les va a pegar ni los van a señalar ni los van a echar del trabajo por ser gay y lesbiana, eso se va a dar naturalmente”.
Para Lovagnini, al igual que su par santafesino, la 'salida del closet' es cada vez menos dificultosa. “Los chicos jóvenes les dicen a sus padres que son gays desde muy temprano, creo que es una ventaja para ellos y para su salud mental. Es muy positivo”, consignó.
APOYO OFICIAL. El secretario de Cultura de la Ciudad, Guillermo Rodríguez Kees, estuvo presente en la marcha y aseguró que “es de gran importancia para nosotros llevar adelante una política de integración para establecer lazos sociales. Mientras se establezcan lazos de convivencia, de aceptación e integración, vamos a hacer una ciudad mejor para todos”.
Desde el INADI, su titular Stella Maris Vallejos también acompañó la iniciativa: “Nos sentimos parte de este colectivo de personas. Esto es una construcción colectiva bajo la condición de que es la única manera que tenemos de bajar los niveles de discriminación”.
“La construcción de la sexualidad no es solamente genital, sino que responde a un montón de factores como los psicológicos, los sociológicos, etc.; y estos grupos, al tener una práctica sexual diferente al estereotipo, son sectores que han sufrido muchísima discriminación”, determinó Vallejos.
Consultada por la ciudad de Santa Fe y sus prejuicios, la titular del INADI señaló que “hay una apertura y hay también un momento político favorable que hay que aprovechar. En todos los procesos siempre hay avances y retrocesos; creo que estamos en un momento de avance donde obviamente hay sectores de la sociedad que van a poner mucha resistencia, pero el tema está en seguir trabajándolo”, instó.
La concejala del Frente Progresista Adriana Molina también fue parte de la marcha organizada por Vox y el municipio. “Uno de los mayores problemas de discriminación que tenemos en la sociedad tiene que ver con la diversidad sexual. Lo principal tiene que ver con establecer un cambio cultural y educativo, de sacar prejuicios, estereotipos y miedos, que va más allá de lo que se puede hacer desde el Concejo. De todos modos tenemos que poner en agenda determinados temas y hablar de lo que implica la diversidad sexual. También podemos conversar con estos grupos para ver qué se podría implementar como una resolución o una ordenanza”, dijo en diálogo con Pausa.
PARA TODO EL PAÍS. En mayo de este año, la diputada nacional por la UCR Silvana Giudici presentó en el Congreso un proyecto de ley de unión civil para regular la situación de las parejas que “hayan convivido en una relación de afectividad estable de carácter exclusiva, singular y pública”. La iniciativa define a la unión civil como la libre convivencia de dos personas durante tres años, “independientemente de su sexo, identidad, orientación u opción sexual, salvo que entre los integrantes de la unión haya descendencia en común, en cuyo caso no regirá el plazo establecido”.
Giudici fundamenta su proyecto en la necesidad de que la ley no discrimine “a todas aquellas personas que, siendo del mismo sexo, quieren los mismos derechos y obligaciones que la ley les impone a los cónyuges”.
La autora del proyecto admitió que la aprobación de la norma no será sencilla. “La construcción de consenso va a ser ardua, son temas que despiertan resistencia de algunos sectores. Pero la misma sociedad nos ha impuesto este debate: la composición de la familia está cambiando. La unión civil es un paso más en el reconocimiento de la igualdad de derechos”, dijo al diario Crítica.
ASUNTO GLOBAL. En mayo se celebró el Día de la Lucha contra la Homofobia. La iniciativa, impulsada por grupos políticos socialistas de Europa, busca reivindicar los derechos de homosexuales y lesbianas. En este sentido, Francia planea defender ante la ONU, durante su presidencia de la Unión Europea en el segundo semestre del año, la “despenalización universal” de la homosexualidad.
Según datos de organizaciones de defensa de los derechos de los gay, la homosexualidad sigue siendo un delito en casi 80 países.
En Cuba, por ejemplo, la celebración del Día de la Lucha contra la Homofobia se hizo por segundo año consecutivo con un festival cultural liderado por Mariela, hija del presidente Raúl Castro, en el centro mismo de La Habana, con apoyo mediático y donde se reunieron cientos de personas. También se concretó una “jornada antihomofóbica”, que duró toda la semana. El presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, dijo que su país ha avanzado en temas de diversidad sexual, pero que se debe continuar ese camino de una manera “coherente” porque el tabú sigue existiendo.
En el mismo sentido, en México hubo actividades coordinadas por las organizaciones Democracia y Sexualidad (Demysex) y Letra S. También participaron agrupaciones de mujeres y de sexualidad en conferencias académicas, en las cuales se insistió en que el odio hacia los individuos que se relacionan con otros de su mismo sexo es un problema que daña sensiblemente el tejido social.
Y el gobierno brasileño abrió un concurso por el que ofrecía recursos públicos para financiar iniciativas que valoren manifestaciones culturales homosexuales. Pese a que algunos jueces brasileños han reconocido diferentes derechos a las parejas del mismo sexo, el proyecto de ley que prevé la “unión civil” para parejas homosexuales está parado en el Congreso hace más de una década.
Cruzando el Paraná
Entre Ríos podría ser otra provincia argentina donde parejas del mismo sexo puedan contraer unión civil. Se presentó, en mayo de este año ante la Convención Constituyente, un proyecto que permite las uniones civiles entre personas del mismo sexo. El proyecto sostiene en su resolución incorporar un nuevo artículo en la sección pimera, “Declaraciones, Derechos y Garantías” de la Constitución de la provincia de Entre Ríos, a continuación del actual artículo 8, que sostenga: “El Estado reconoce a las personas el derecho a unirse libremente con independencia de su sexo u orientación sexual, en una relación de afectividad estable y pública, con tratamiento normativo equivalente al de los cónyuges. La inscripción legal de dichas uniones será formalizada en las oficinas del Registro del Estado Civil de las Personas, en la forma que lo establezca la ley”.
Opinan “Las Diversas”
Silvina Sierra, integrante de Las Diversas (un grupo de mujeres que comenzó a militar junto a Vox y luego formó su propio espacio), dijo que a la Ley de Unión Estable de Parejas “tienen que debatirla, la decisión es de los diputados y senadores. Lo importante es que salga porque habrá mucha gente beneficiada, sino para la ley no sos nada”.
El movimiento adelantó que el sábado 26 de julio realizará un acto en la Plaza del Soldado junto a La Casa del Encuentro, organización proveniente de Buenos Aires que trabaja todas las violencias, opresiones y abusos que existen sobre las mujeres, siendo su estrategia “desmitificar la idea que muchas y muchos tienen sobre el feminismo, y también lo que el mismo sistema se encargó de difundir. El feminismo es revolucionario en sí mismo y por ende peligroso para el patriarcado”.
Publicado en Pausa #8, 4 de julio de 2008.
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